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Versiculos biblicos sobre animo
- 21 junio, 2017
- Publicado por: Alberto Conti
- Categoría: Estudios Biblicos
Proverbios 12:25
La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, pero la buena palabra lo alegra.
Proverbios 15:23
La palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!
Proverbios 16:24
Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos.
Proverbios 27:9
El ungüento y el perfume alegran el corazón, y el cordial consejo del amigo, al hombre.
2 Crónicas 15:8
Cuando oyó [el rey] Asa las palabras y la profecía del profeta Azarías hijo de Obed, cobró ánimo.
1 Juan 1:4
Les escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo. (V. también Juan 15:11.)
2. El simple hecho de hacer compañía a una persona puede infundirle ánimo
Eclesiastés 4:9,10
Mejor son dos que uno, pues reciben mejor paga por su trabajo. 10 Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo levante.
Proverbios 18:24
Hay amigos más fieles que un hermano.
Proverbios 17:17
En todo tiempo ama el amigo, y el hermano nace para tiempo de angustia.
3. Brindemos palabras de consuelo, cariño y aprecio a los que se sientan desanimados
Job 4:4
[Elifaz le dice a Job:] Al que tropezaba, tus palabras lo levantaban, y las rodillas débiles fortalecías.
Isaías 35:3,4
Fortalezcan a los débiles, den valor a los cansados, 4 digan a los tímidos: «¡Ánimo, no tengan miedo!»
1 Tesalonicenses 4:18
Anímense, pues, unos a otros con estas palabras. (V. también 1 Tesalonicenses 5:11.)
Hebreos 3:13
Anímense unos a otros cada día, […] para que ninguno de ustedes sea engañado por el pecado y su corazón se vuelva rebelde.
4. Perdonemos y alentemos a los que han cometido errores
2 Corintios 2:7,8
Lo que ahora deben hacer es perdonarlo y ayudarlo, no sea que tanta tristeza lo lleve a la desesperación. 8 Por eso les ruego que nuevamente le demuestren el amor que le tienen.
Lamentaciones 3:31,32
El Señor no rechaza para siempre, 32 antes bien, si aflige, también se compadecerá según Su gran misericordia.
Gálatas 6:1
Si alguien es sorprendido en alguna falta, ustedes que son espirituales, restáurenlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
5. Ayudemos a los que están agobiados de problemas
Romanos 15:1,2
Los que somos fuertes debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos. 2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno para su edificación.
Gálatas 6:2
Ayúdense entre sí a soportar las cargas, y de esa manera cumplirán la ley de Cristo.
1 Tesalonicenses 5:14
Les encargamos […] que animen a los que están desanimados, que ayuden a los débiles y que tengan paciencia con todos.
6. El hecho de que Dios muchas veces nos haya ayudado a sobreponernos al desaliento nos motiva a animar a los demás
2 Corintios 1:4–7
[Dios] nos consuela en todos nuestros sufrimientos, para que nosotros podamos consolar también a los que sufren, dándoles el mismo consuelo que Él nos ha dado a nosotros. 5 Porque así como los sufrimientos de Cristo se desbordan sobre nosotros y nosotros sufrimos con Él, así también por medio de Cristo se desborda nuestro consuelo. 6 Pues si nosotros sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y si Dios nos consuela, también es para que ustedes tengan consuelo y puedan soportar con fortaleza los mismos sufrimientos que nosotros padecemos. 7 Tenemos una esperanza firme en cuanto a ustedes, porque nos consta que, así como tienen parte en los sufrimientos, también tienen parte en el consuelo.
7. ¡Hablemos de Dios, de lo que ha hecho por nosotros y de lo que puede hacer por los demás!
2 Crónicas 32:6–8,21
[Cuando un rey malvado sitió a Jerusalén, Ezequías, rey de Judá, alentó al pueblo a confiar en el Señor:] Puso también oficiales militares sobre el pueblo, los reunió a su lado en la plaza a la puerta de la ciudad y les habló dándoles ánimo: 7 «Sean fuertes y valientes; no teman ni se acobarden a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la multitud que está con él, porque el que está con nosotros es más poderoso que el que está con él. 8 Con él está solo un brazo de carne, pero con nosotros está el Señor nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas». Y el pueblo confió en las palabras de Ezequías, rey de Judá. 21 El Señor envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y capitán en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra.
Salmo 66:16
¡Vengan todos ustedes, los que tienen temor de Dios! ¡Escuchen, que voy a contarles lo que ha hecho por mí!
Salmo 78:2–7
Voy a hablar por medio de refranes; diré cosas que han estado en secreto desde tiempos antiguos. 3 Lo que hemos oído y sabemos y nuestros padres nos contaron, 4 no lo ocultaremos a nuestros hijos. Con las generaciones futuras alabaremos al Señor y hablaremos de Su poder y maravillas. 5 Dios estableció una ley para Jacob; puso una norma de conducta en Israel, y ordenó a nuestros antepasados que la enseñaran a sus descendientes, 6 para que la conocieran las generaciones futuras, los hijos que habían de nacer, y que ellos, a su vez, la enseñaran a sus hijos; 7 para que tuvieran confianza en Dios y no olvidaran lo que Él había hecho; para que obedecieran Sus mandamientos. (V. también Salmo 145:1,4,7,11.)
Salmo 34:2
En el Señor se gloriará mi alma; lo oirán los humildes y se regocijarán.
Salmo 69:30,32
Alabaré con cantos el nombre de Dios; lo alabaré con gratitud. 32 Al ver esto, se alegrarán los afligidos y se animará el corazón de los que buscan a Dios.
Salmo 119:74
Los que te temen me verán, y se alegrarán, porque en Tu palabra he esperado.
Isaías 63:7
Yo quiero hablar del amor del Señor, cantar Sus alabanzas por todo lo que Él ha hecho por nosotros, por Su inmensa bondad con la familia de Israel, por lo que ha hecho en Su bondad y en Su gran amor.
1 Pedro 3:15
Honren a Cristo como Señor en sus corazones. Estén siempre preparados a responder a todo el que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen.
8. Al pensar de manera optimista, nos infundimos ánimo a nosotros mismos
(V. Optimismo/Pesimismo, apartados 5 y 11, páginas 118 y 121.)
9. La oración en grupo y la fraternidad pueden ser una fuente de ánimo
Salmo 133:1
¡Vean qué bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos!
Hechos 4:23,24,29–31,33
[Luego de sufrir intensa persecución, los apóstoles Pedro y Juan hicieron una valiente oración juntamente con los demás discípulos:] En cuanto Pedro y Juan fueron puestos en libertad, se reunieron con los otros apóstoles […]. 24 Luego de escucharlos, todos juntos oraron: 29 «Señor, mira cómo nos han amenazado. Ayúdanos a no tener miedo de hablar de Ti ante nadie. 30Ayúdanos a sanar a los enfermos, y a hacer milagros y señales maravillosas. Así harás que la gente vea el poder de Jesús, a quien Tú llamaste a Tu servicio». 31 Cuando terminaron de orar, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos quedaron llenos del Espíritu Santo. A partir de ese momento, todos hablaban acerca de Jesús sin ningún temor. 33 Llenos de gran poder, los apóstoles enseñaban que Jesús había resucitado. Dios los bendecía mucho.
Romanos 1:11,12
Deseo verlos y prestarles alguna ayuda espiritual, para que estén más firmes; 12 es decir, para que nos animemos unos a otros con esta fe que ustedes y yo tenemos.
Colosenses 2:2
[El apóstol Pablo quiso que los colosenses supieran cuánto había combatido espiritualmente por ellos.] Espero que con esto sean alentados sus corazones, y unidos en amor.
10. El Señor y Su Palabra son nuestra principal fuente de ánimo
Isaías 41:13
Yo, el Señor tu Dios, te he tomado de la mano; Yo te he dicho: «No tengas miedo, Yo te ayudo».
Mateo 14:27
Jesús les habló, diciéndoles: «¡Calma! ¡Soy Yo: no tengan miedo!»
Salmo 31:24
Esfuércense, y aliéntese su corazón, todos ustedes que esperan en el Señor.
Salmo 46:1
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Salmo 145:14
El Señor sostiene a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.
Juan 6:63
El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo les he hablado son espíritu y son vida.
Lucas 24:32
Decían el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?»
Colosenses 3:16
Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.
1 Tesalonicenses 4:16–18
[El saber que Jesús va a regresar constituye una gran fuente de aliento:] El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. 17 Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre. 18 Por tanto, confórtense unos a otros con estas palabras.
11. Al animar a los demás, nosotros mismos cobramos ánimo
1 Samuel 30:1–19
[El reducido ejército de David había perdido su ciudad en un ataque enemigo. Las tropas quedaron tan desalentadas que hablaban de matarlo a pedradas. Entonces David oró y «se fortaleció en el Señor su Dios». Luego comunicó a sus hombres que Dios le había prometido que lograrían rescatar a sus familias. Los soldados cobraron ánimo y lo acompañaron a la batalla. Se logró una magnífica victoria, y lo recuperaron todo. Cuando David infundió ánimo a sus hombres, el Señor lo animó a él y los condujo a todos a la victoria.]
Isaías 58:10
Si te das a ti mismo en servicio del hambriento, si ayudas al afligido en su necesidad, tu luz brillará en la oscuridad, tus sombras se convertirán en luz de mediodía.
Proverbios 11:25
El alma generosa será prosperada: el que sacie a otros, también él será saciado.
Lucas 6:38
Den a otros, y Dios les dará a ustedes. Les dará en su bolsa una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les devolverá a ustedes. (V. también Hechos 20:35.)
2 Corintios 9:6
El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
12. La capacidad de infundir ánimo es un don de Dios, que Él nos da si se lo pedimos
Isaías 50:4
El Señor me ha instruido para que yo consuele a los cansados con palabras de aliento. Todas las mañanas me hace estar atento para que escuche dócilmente.
1 Pedro 4:11
Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
1 Corintios 14:3,12,31
[A veces el Señor se vale del don de profecía para infundir ánimo a Sus hijos.] El que comunica mensajes proféticos, lo hace para edificación de la comunidad, y la anima y consuela. 12 Ya que ustedes ambicionan poseer dones espirituales, procuren tener en abundancia aquellos que ayudan a la edificación de la iglesia. 31 Todos, cada uno en su turno correspondiente, podrán comunicar mensajes proféticos, para que todos aprendan y se animen.
Publicado en Tour temático de la Biblia: Una vida más feliz
© Aurora Production AG, Suiza, 2012