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Versículos bíblicos sobre fracasos y desilusiones
- 22 junio, 2017
- Publicado por: Alberto Conti
- Categoría: Estudios Biblicos
1. A veces el Señor permite que nuestros planes fracasen porque no ha llegado el momento de que se materialicen o porque no se ajustan a Su voluntad
Números 22:18
Yo no podría hacer nada, ni grande ni pequeño, que fuera contra las órdenes del Señor mi Dios.
Proverbios 21:30
[Si el Señor no quiere que algo se lleve a cabo, por muy buenas que sean nuestras ideas y planes, no se verán coronados por el éxito.] No vale sabiduría, ni entendimiento, ni consejo, ante el Señor.
Eclesiastés 3:1
En este mundo todo tiene su hora; hay un momento para todo cuanto ocurre.
2 Corintios 13:8
Nada podemos hacer contra la verdad, sino solo a favor de la verdad.
Santiago 4:13–15
Escúchenme, ustedes, los que dicen así: «Hoy o mañana iremos a la ciudad; allí nos quedaremos todo un año, y haremos buenos negocios y ganaremos mucho dinero». 14 ¿Cómo pueden hablar así, si ni siquiera saben lo que les va a suceder mañana? Su vida es como la niebla: aparece por un poco de tiempo, y luego desaparece. 15 Más bien deberían decir: «Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello».
Salmo 37:4,5
Ama al Señor con ternura, y Él cumplirá tus deseos más profundos. 5 Pon tu vida en las manos del Señor; confía en Él, y Él vendrá en tu ayuda.
2. Los fracasos y las situaciones sombrías no deben hacernos perder la fe
Salmo 119:165
Los que aman Tu enseñanza gozan de mucha paz, y nada los hace caer.
Isaías 26:3
Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en Ti confía.
Romanos 8:25
Si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
Filipenses 4:6,7
No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. 7 Así Dios les dará Su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.
Hebreos 10:35,36
No desechen su confianza, la cual tiene gran recompensa. 36 Porque ustedes tienen necesidad de paciencia, para que cuando hayan hecho la voluntad de Dios, obtengan la promesa.
Romanos 8:28
Sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito.
3. Las contrariedades y desilusiones pueden ser consecuencia de intentar hacer algo por nuestras propias fuerzas
Salmo 20:7,8
Algunos confían en carros y otros en caballos, pero nosotros en el nombre del Señor nuestro Dios confiaremos. 8 Ellos se doblegaron y cayeron, pero nosotros nos hemos levantado y nos mantenemos en pie.
Salmo 44:6
No confiaré en mi arco, ni mi espada me salvará.
Salmo 127:1
Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores.
Jeremías 17:5
El Señor dice: «Maldito aquel que aparta de Mí su corazón, que pone su confianza en los hombres y en ellos busca apoyo».
Zacarías 4:6
«No por el poder ni por la fuerza, sino por Mi Espíritu», dice el Señor de los ejércitos. (V. también Salmo 118:8.)
Juan 15:5
Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a Mí, y Yo unido a él, da mucho fruto; pues sin Mí no pueden ustedes hacer nada. (V. también Juan 9:33.)
4. A veces las decepciones son consecuencia de haber intentado realizar una tarea que sobrepasa nuestros conocimientos y experiencia o para la que no estamos dotados
Salmo 131:1
Señor, mi corazón no es soberbio, ni mis ojos altivos; no ando tras las grandezas, ni en cosas demasiado difíciles para mí.
Proverbios 15:22
[Una forma de evitar decepciones es pedir consejo antes de emprender una tarea.] Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman.
Jeremías 45:5
¿Tú buscas para ti grandezas? No busques.
Lucas 14:28–30
¿Quién de ustedes, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla? 29 No sea que cuando haya echado los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, 30 diciendo: «Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar».
Romanos 12:16
Tengan el mismo sentir unos con otros. No sean altivos en su pensar, sino condescendiendo con los humildes. No sean sabios en su propia opinión. (V. también Proverbios 27:8.)
5. Sea cual sea la causa de nuestra decepción, oremos para ser más pacientes, tener más confianza y apoyarnos más en el Señor
Salmo 55:22
Deja tus preocupaciones al Señor, y Él te mantendrá firme; nunca dejará que caiga el hombre que lo obedece.
Salmo 145:18,19
El Señor está cerca de los que lo invocan, de los que lo invocan con sinceridad. 19 Él cumple los deseos de los que lo honran; cuando le piden ayuda, los oye y los salva.
Lucas 8:15
Dan fruto con perseverancia.
Romanos 5:3–5
Nos gloriamos de los sufrimientos; porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar, 4 y esta firmeza nos permite salir aprobados, y el salir aprobados nos llena de esperanza. 5 Y esta esperanza no nos defrauda.
Gálatas 6:9
No nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a Su debido tiempo.
2 Pedro 1:5,6
Deben esforzarse en añadir a su fe la buena conducta; a la buena conducta, el entendimiento; 6 al entendimiento, el dominio propio; al dominio propio, la paciencia; a la paciencia, la devoción.
6. Permitamos que el Señor obre por medio de nosotros, a Su manera y en el momento que Él juzgue más indicado
Isaías 30:15
El Señor, el Dios Santo de Israel, dice: «Vuelvan, quédense tranquilos y estarán a salvo. En la tranquilidad y la confianza estará su fuerza».
Mateo 6:10
Venga Tu reino. Sea hecha Tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Mateo 19:26
Jesús los miró y les dijo: «Para la gente eso es imposible de conseguir; pero para Dios todo es posible».
2 Corintios 3:4,5
Esta confianza tenemos hacia Dios por medio de Cristo. 5 No que seamos suficientes en nosotros mismos para pensar que cosa alguna procede de nosotros, sino que nuestra suficiencia es de Dios.
Mateo 26:39
[También Jesús se sometió a la voluntad de Dios.] Padre Mío, si es posible, pase de Mí esta copa; pero no sea como Yo quiero, sino como Tú.
Juan 5:30
No puedo Yo de Mí mismo hacer nada: como oigo, juzgo: y Mi juicio es justo; porque no busco Mi voluntad, mas la voluntad del que me envió, del Padre.
7. Los fracasos y las derrotas nos enseñan mucho y nos fortalecen
Proverbios 24:16
Siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse.
Salmo 37:23,24
El Señor dirige los pasos del hombre y lo pone en el camino que a Él le agrada; 24 aun cuando caiga, no quedará caído, porque el Señor lo tiene de la mano.
Isaías 40:30,31
Hasta los jóvenes pueden cansarse y fatigarse, hasta los más fuertes llegan a caer, 31 pero los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas.
Salmo 119:71
Me hizo bien haber sido humillado, pues así aprendí.
Publicado en Tour temático de la Biblia: Una vida más feliz
© Aurora Production AG, Suiza, 2012
Gracias la palabra de Dios tiene la curación para cualquier dolor, sea física y mucho más del alma.
Como se llama la biblia que ocupan, ya que viene muy bien explicando en los pasajes que nos muestran aquí.
Gracias Padre por tu Palabra que nos consuela,nos enseña y nos fortalece todo lo dejamos en tus manos!!!!